Dear Rep. King:
In recent days, you took to social media to describe the Cuban flag as “a communist flag.” The CubaOne Foundation is proud to be a non-partisan and diverse non-profit group with over 7,000 members across the United States. While the ongoing debate over guns falls outside our purview, as one of the largest Cuban American organizations in the country, we feel obligated to respond to your comments.
The Cuban flag has nothing to do with communism. On the contrary, it represents freedom. Poet Jose Marti waved it in his struggle for independence, and it inspired abolitionists, like Carlos Manuel De Cespedes, who liberated thousands from the shackles of slavery. It is the same flag that our parents, grandparents, and many in our community display alongside the stars and stripes as a reminder of their heritage, the land they left behind, and a profound love for the adopted country that protects our God-given rights. It is revered by two million patriotic Americans of Cuban descent who serve our country in the military, corporate board rooms, labor unions, small businesses, police and fire stations, courts of law, science labs, churches, emergency rooms, MLB fields, the halls of Congress, and the West Wing of the White House.
When the Cuban flag was envisioned by Narciso López and then sewn by Emilia Teurbe Toulon in 1849 in New York, they instilled white into it to represent the purity of our ideals, red to symbolize blood and courage, and a triangle to mark our belief in liberty, equality, and fraternity—universal values that we continue to uphold 170 years later. Knowing this, it is easy to understand why three popes, more than a dozen American presidents, and Cubans throughout the world—including young entrepreneurs and pro-democracy activists in Havana, conservative exiles in Miami, and millennials like Emma Gonzalez—have stood to admire her. She was created and raised as a symbol of freedom and noble virtues—her heirs will continue defending her.
We hope that you reconsider this most unfortunate remark.
Regards,
CubaOne Foundation
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Una carta a Steve King sobre la bandera cubana
Estimado Representante King:
Ln días recientes, usted acudió a las redes sociales para referirse a la bandera cubana como “una bandera comunista”. La Fundacion CubaOne se enorgullece en ser una organización no partidista y sin fines de lucro dedicada a conectar a jóvenes norteamericanos con sus familiares, raíces culturales y homólogos en Cuba. Aunque el debate sobre el control de las armas de fuego va más allá de nuestro ámbito, como uno de los mayores grupos cubanoamericanos del país, con mas de 7,000 miembros, nos sentimos obligados a responderle.
La bandera cubana no tiene nada que ver con el comunismo. Al contrario, representa el deseo de vivir libremente. José Martí la alzó en su lucha por la independencia, y fue una fuente de inspiración para abolicionistas como Carlos Manuel de Céspedes, que liberaron a miles de los grilletes de la esclavitud. Es la misma bandera que nuestros padres y abuelos muestran junto a las estrellas y franjas americanas como un recordatorio de su herencia y el profundo amor que sienten por el país que protege nuestros derechos otorgados por Dios. Es venerada por los dos millones de estadounidenses de ascendencia cubana que laboran diariamente en el Ejército, salas de juntas corporativas, sindicatos, pequeñas empresas, tribunales, laboratorios de ciencias, iglesias, salas de emergencia, campos de pelota, los pasillos del Congreso y hasta en la Casa Blanca.
Cuando la bandera cubana fue imaginada por Narciso López y luego cosida por Emilia Teurbe Tolón en 1849 en Nueva York, sembraron en ella el color blanco para representar la pureza de sus ideales, el rojo para simbolizar la sangre y el coraje, y un triángulo que marca la creencia en valores universales como la libertad, la igualdad y la fraternidad. Sabiendo esto, es fácil entender la razón por la cual tres papas, más de una docena de presidentes estadounidenses y todos los cubanos del mundo —desde cuentapropistas y activistas democráticos en La Habana, a exiliados conservadores y jóvenes como Emma González en Miami— se han parado a admirarla. La insignia jamás ha representado a un gobierno. Fue creada y alzada como un símbolo de libertad y las mejores virtudes de un pueblo. Sus herederos continuaremos defendiéndola.
Esperamos que reconsidere su comentario tan desafortunado.
Atentamente,
La Fundacion CubaOne
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Update: The letter above is solely an explanation of the history and significance of the Cuban flag. We issued the statement as a response to an assertion by Rep. King (or his social media staff) that the Cuban flag is “a communist flag,” which is obviously inaccurate and offensive to many people in our community. In no way does this letter represent an opinion by the CubaOne Foundation on the matter of gun laws, as this topic falls outside the purview of our organization.
Actualización: La carta anterior es únicamente una explicación de la historia y el significado de la bandera cubana. Emitimos la declaración como respuesta a una afirmación del Representante King (o su personal de redes sociales) de que la bandera cubana es “una bandera comunista”, lo que obviamente no es cierto y es ofensivo para muchas personas en nuestra comunidad. De ninguna manera esta carta representa una opinión de la Fundación CubaOne sobre el tema de las leyes de armas, ya que este tema queda fuera del enfoque de nuestra organizacion.
GIancarlo Sopo
Giancarlo Sopo is a communications strategist who has advised multinational corporations, professional services firms, leaders, and non-profit organizations in the United States and Latin America. He co-founded CubaOne in 2016.